Plegarias y Meditaciones

Los párrafos siguientes forman parte de la Introducción de Shraddha a la traducción del original francés de Plegarias y Meditaciones. 

En 1911, Madre inicia la redacción de un diario espiritual, sus "Plegarias y Meditaciones", que se extiende hasta el momento de su segundo y definitivo viaje a Pondicherry, abarcando el amplio periodo de la Primera Guerra Mundial.

Este diario nos revela la humanidad de Madre, los altibajos de su proceso espiritual, las dolorosas pruebas de esa época, pero también la grandeza de su alma, predestinada a las más altas realizaciones, su voluntad indomable de entrega a la obra divina y los inefables dones obtenidos como contrapartida. Constituye todo un avance de lo que irá desarrollando a lo largo de una asombrosa y fecunda vida, incansable en el esfuerzo y en el avance por rutas siempre vírgenes, en pos de nuevas metas cada vez más amplias. Según ella misma nos dice en su "Agenda", todas las experiencias de las que hace mención en este diario tenían lugar en los planos más elevados de la Consciencia y únicamente de paso rozaban zonas inferiores. Sólo muchos años más tarde esas mismas experiencias se reproducirán en el cuerpo físico, cuando la Luz actúe en el medio celular.

Tras su establecimiento definitivo en Pondicherry, Madre muestra este diario a Sri Aurobindo y éste le invita a publicarlo, considerándolo de gran ayuda espiritual para los discípulos.

Durante su redacción, según cuenta Madre con mucho humor, ella que se consideraba totalmente inepta para la expresión poética, recibió la inspiración de diferentes espíritus de la naturaleza que contribuyeron a condensar en una forma literaria armoniosa y delicada la poderosa vibración de amor divino emanada de su alma.

Sin embargo, a pesar de la profundidad y belleza de su contenido, no debemos olvidar, como ella misma hizo a lo largo de su existencia, que no se trata sino de la plasmación de una etapa de su viaje terrestre, nada acabado ni intocable en su formulación, algo pleno de sentido para ella en aquel momento, pero más tarde trascendido en su infatigable aventura espiritual, como tantas otras etapas posteriores.

"Este libro está compuesto
por los fragmentos de un diario
escrito durante años de intensa disciplina yóguica.
Puede servir de guía espiritual a tres categorías principales de buscadores:
a los que han emprendido la conquista de sí mismos,
a los que quieren hallar el camino que conduce al Divino,
a los que aspiran a consagrarse cada vez más a la Obra Divina."

La Madre